escribir es un habito brujeril de todos los que a wicca se dedican, en la magia puedes crear con las manos, con el caldero o con velas ambientes que den alegria, sosiego , amor , ideas y espiritu....pero con la literatura ayudas a incursionar a los demas en ambitos como : espacios cerrados o abiertos, tiempos de vidas, ambitos politicos donde sientes que estas en un magistrado de pleno! por poner un ejemplo, culturas y relaciones amorosas.....casi puedes entrar al palacio o castillo que quieras con escribir.....solo baste con que te animes a tener en tus manos el lapiz necesario, el papel adecuado, el esritorio donde ser tu , parte del reino de Hadas para sumirte en lo que se llama la ciencia del Libro o Alquimia del Dragón



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si tienes rubores de más o penas y falsos estilos o modestias , de que te vean los demás por que , los que leemos cosas de brujas , por lo regular somos brujas bien videntes que " vemos "..... vemos si lo que dice es leal a la persona que escribe, si esta mintiendo o esta en " trance" medium o "estado de magia" , leemos y vemos como es que el artista , se enlaza a su arte , si lo hace de manera buena,sana, viva y enriquecedora, si hay sapiencia en la ciencia y ya! si estas preparado para escribir y para que te lean y que con ello hagas bien a la humanidad júralo, que ella La Diosa, te ayudará. La llames como la llames, la nombres como la nombres....

martes, 16 de junio de 2009

Sor Juana...una bruja escritora de buen ver.....

una de las poetizas de gran renombre en Europa en sus tiempos fue Juana de Azbaje......quien diera que hablar en esa corte , por ser demasiado rebelde para los clérigos. Sin embargo pese a las dos llamadas de atencion que los Reyes dieron al caso......ella siguio con gran coraje escribiendo , imponiendose una disciplina ardua y amando lo que amaba mas: los libros, las letras y el buen decir....yo la he catalogado dentro de mis escritoras favoritas Wicca !!! sin duda una bruja hechicera con sus dones.Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (de Asuaje, según algunos), conocida como Sor Juana Inés de la Cruz, (San Miguel Nepantla, 12 de noviembre de 1651 (o 1648, de acuerdo a algunas fuentes) – Ciudad de México, 17 de abril de 1695) fue una religiosa católica, poeta y dramaturga novohispana. Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de El Fénix de América y La décima Musa.
Nació en un pueblo del valle de México, San Miguel Nepantla, (actualmente dentro del municipio de Tepetlixpa, Estado de México). Hija ilegítima, su madre fue la criolla Isabel Ramírez de Santillana y su padre Pedro Manuel de Asbaje y Vargas Machuca, militar español de Vergara, en la provincia vasca de Guipúzcoa. Aprendió náhuatl con sus vecinos. Asimismo, aprendió a escribir a los tres años al tomar las lecciones con su hermana mayor a escondidas de su madre.
Descubrió la biblioteca de su abuelo y así se aficionó a los libros. Aprendió todo cuanto era conocido en su época, es decir, leyó a los clásicos griegos y romanos, y la teología del momento. Aprendió latín de forma autodidacta en veinte lecciones, según los datos que se mencionan en algunas de sus obras.

De joven estuvo en la corte virreinal mexicana, y de este tiempo hay muy pocos datos biográficos, aunque se sabe que fue dama de la virreina, la marquesa de Mancera. Quiso ir a la Universidad y en algún momento le pasó por la cabeza vestirse de hombre, con tal de seguir escribiendo...mas no la dejos su sano ver...uy enque lio me meteré pensó......!!!!
pero al fin decidió meterse a monja. Después de un intento fallido con las Carmelitas, cuya regla era de una rigidez extrema que la llevó a un periodo de convalecencia, ingresó en la orden de las Jerónimas, donde la disciplina era algo más relajada, y tenía una celda de dos pisos y sirvienta. Allí pasó la vida, escribiendo versos sacros y profanos, villancicos cada Navidad, autos sacramentales y dos comedias de capa y espada. También sirvió como administradora del convento, con buen tino, y realizó experimentos científicos.[1]
Su confesor, el jesuita Antonio Núñez de Miranda le reprochaba mucho que escribiese, labor que creía vedada para la mujer, lo que junto con el frecuente contacto con las más altas personalidades de la época debido a su gran fama intelectual, desencadenó las iras de éste, principalmente después de que Sor Juana fuese elegida para realizar un Arco Triunfal en honor a los recién llegados virreyes, quienes le dispensaron inmediatamente su favor. Bajo la protección de la entonces virreina, marquesa de la Laguna, decidió rechazarlo como confesor.
Esta amistad con las virreinas queda plasmada en versos que hacen uso del código de amor cortés, esto ha llevado a una interpretación de las mismas como tendencias homosexuales. A las dos que coincidieron temporalmente con ella les escribió poemas bastante encendidos, y a una le dedicó un retrato y un anillo. Fue precisamente una de las virreinas la primera en publicar los poemas de Sor Juana.
Sor Juana se vio involucrada en una disputa teológica, a raíz de una crítica privada que realizó de un sermón del muy conocido predicador de la época António Vieira, que fue publicada por el obispo de Puebla Manuel Fernández de Santa Cruz; éste la prologó bajo el seudónimo de Sor Filotea, recomendándole que dejara de dedicarse a las "humanas letras" y se dedicase en cambio a las divinas, de las cuales, según el obispo de Puebla, sacaría mayor provecho. Esto provocó la reacción de la poetisa a través del escrito "Respuesta a Sor Filotea", donde hace una encendida defensa de su labor intelectual y en la que reclamaba los derechos de la mujer a la educación.[1]
Hasta la fecha no se sabe por qué dejó de escribir, los críticos católicos han visto en Sor Juana una conversión a la fe y una entrega mística a Jesucristo, otros han visto, en cambio, una conspiración misógina tramada en su contra, tras la cual fue condenada a dejar de escribir y se le obligó a cumplir lo que las autoridades eclesiásticas consideraban las tareas apropiadas de una monja. Hasta la fecha no han existido datos concluyentes, pero sí se han avanzado en investigaciones, donde se ha descubierto la polémica que causó la "Carta Atenagórica".
Lo cierto es que llamó a Núñez de Miranda para que la asistiese otra vez y poco antes de su muerte, Sor Juana fue obligada por su confesor a deshacerse de su biblioteca y su colección de instrumentos musicales y científicos. Muere por una epidemia el 17 de abril de 1695 a los cuarenta y tres años.[2]

Estatua de Sor Juana Inés en Madrid

Obras
Entre sus obras se cuentan bastantes poemas galantes, poemas de ocasión para regalos o cumpleaños de sus amigos, poemas de vestíbulo sobre pies o consonacias sugeridos por otros, letras para cantarse en diversas celebraciones religiosas, además de numerosos villancicos para ser cantados en las iglesias, entre los cuales intercaló una forma lírica de su invención llamada tocotín, el cual se caracteriza por tener pasajes en náhuatl. Entre estos villancicos destacan también los "Cantares de negros".
Escribió por encargo de la Corte de Madrid tres autos sacramentales cuyas loas hablan sobre el descubrimiento, conquista y conversión de América, entre ellos destaca el Divino Narciso, nombrado así por la imitación que hace del gran maestro Pedro Calderón de la Barca, en el cual Sor Juana desarrolla la caída y salvación del género humano por medio del sacrificio de Jesucristo, que permanece en la hostia para salvar a sus hijos una y otra vez mediante la alegoría del mito: Narciso es Dios creador y Jesús salvador, la Naturaleza Humana (reflejo de Narciso) representa a la humanidad y finalmente Eco quien simboliza al demonio. Aquí Sor Juana retoma las triquiñuelas de Pedro Calderón de la Barcay las usa para crear pasajes líricos de gran hermosura.
Escribió dos comedias de capa y espada, Los empeños de una casa, que realizo para una fiesta palaciega y que hasta la fecha es la obra más importante de Sor Juana y la más conocida, y Amor es más laberinto, escrita junto con Juan de Guevara. Asimismo se le ha atribudio la autoría de un posible final de la comedia de Salazar y Torres La segunda Celestina basándose en un pasaje de Los empeños de una casa; en la década los 90 Guillermo Schmidhuber encontró una suelta que contenía un final diferente al que se conocía, pero otros estudiosos como Antonio Alatorre y José Pascual Buxó rechazaron la autoría, hasta la fecha la cuestión sigue en disputa.
Según ella, casi todo lo escrito era por encargo y la única cosa que escribió por gusto propio es un poema filosófico llamado Primero sueño, llamado así como una manifestación de su admiración a Luis de Góngora y Argote y sus Soledades. Se trata de varios cientos de versos, con forma de silva, a propósito del ansia de saber, el vuelo del pensamiento y su consecuente trágica caída. Sor Juana también escribió un tratado de música, llamado "El Caracol", que se encuentra extraviado.
Barroca hasta la médula, Sor Juana era muy dada a hacer retruécanos, a verbalizar sustantivos y a sustantivizar verbos, a acumular tres adjetivos sobre un mismo sustantivo y repartirlos por toda la oración, y otras libertades gramáticas que estaban de moda en su tiempo. Por ello, y porque también gustaba mucho de hacer referencias mitológicas que actualmente caen fuera de la cultura general de la gente, su lectura puede ser muy escabrosa.

Curiosidades [editar]
Sor Juana aparece en los billetes mexicanos de alta denominación. Es la única artista que aparece en los billetes, aparte de Nezahualcóyotl, también poeta. Inicialmente apareció en los billetes de mil pesos, que con la inflación terminaron volviéndose monedas. Después del recorte de los tres ceros al peso, Sor Juana salió de circulación brevemente, para reaparecer en los billetes de doscientos.
El poeta sardo José Zatrilla y Vico Dedoni y Manca escribió un poema dedicado a Sor Juana con el título: Poema heroico al merecido a/plauso del el único Oraculo de/las/Musas, glorioso assombro de los Ingenios, y/Ce/lebre Phenix de la Poesía, la Esclarecida y Ve/ne/rable Señora, Sor Juana Ines de la Cruz Religiosa Professa en el Monasterio de San Geronimo de la Imperial Ciudad de México, Barcelona, 1696

Bibliografía
Inundación castálida de la única poetisa, musa décima, Sor Juana Inés de la Cruz, religiosa profesa en el monasterio de San Jerónimo de la Imperial Ciudad de México, que en varios metros, idiomas y estilos, fertiliza varios asuntos: con elegantes, sutiles, claros, ingeniosos, útiles versos: para enseñanza, recreo y admiración. Dedícalos a la Excelma. Señora D. María Luisa Gonzaga Manrique de Lara, Condesa de Paredes, Marquesa de la Laguna, y los saca a la luz D. Juan Camacho Gayna, caballero del orden de Santiago, Mayordomo y Caballerizo que fue de su Excelencia Gobernador actual de la Ciudad del Puerto de Santa María. Con privilegio. En Madrid: Por Juan García Infanzón. Año de 1689. Para ediciones modernas ver, Inundación Castálida. Madrid: Castalia, 1982. Editora Georgina Sabat-Rivers. Para facsímile ver el editado en México: Frente de Afirmación Hispanista, 1995, con prólogo de Fedro Arias de la Canal. También edición facsimilar en México: Instituto Mexiquense de Cultura, 1995; con estudios de Aureliano Tapia Méndez y Tarsicio Herrera Zapién.
Segundo volumen de las obras de Sor Juana Inés de la Cruz, monja profesa en el monasterio del señor san Gerónimo de la ciudad de México, dedicado por su misma autora a D. Juan de Orue y Arbierto caballero de la orden de Santiago. Año 1692. Con privilegio, en Sevilla, Por Tomás López de Haro, impresor y mercader de libros. Para una edición facsimilar ver Segundo tomo de las obras de sor Juana Inés de la Cruz y La segunda Celestina. México: Frente de Afirmación Hispanista, 1995; con introducción de Fredo Arias de la Canal y prólogo de Guillermo Schmidhuber de la Mora.
Fama y obras pósthumas del Fénix de México, décima musa, poetisa americana, Sor Juana Inés de la Cruz, religiosa profesa en el convento de San Gerónimo de la Imperial Ciudad de México, que sacó a luz el Doctor Don Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, Capellán de Honor de su Majestad, Protonotario Juez Apostólico por su Santidad, Teólogo, Examinador de la Nunciatura de España, prebendado de la Santa Iglesia Metropolitana de México. Consagradas a la majestad católica de la Reina nuestra señora Doña Mariana de Neoburg Baviera Palatina del Rhin, por mano de la Excma. Señora Doña Juana de Aragón y Cortés, Duquesa de Monteleón y Terra Nova, Marquesa del Valle de Oaxaca, etc. El doctor Don Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, Capellán de Honor de su Majestad, Protonotario Juez Apostólico por su Santidad, teólogo, examinador de la Nunciatura de España, prebendado de la Santa Iglesia Metropolitana de México Con privilegio, En Madrid: en la calle de la Habana. Año de 1700.
Fama y obras pósthumas del Fénix de México, Décima Musa, poetisa americana, Sor Juana Inés de la Cruz, religiosa profesa en el convento de San Gerónimo de la Imperial Ciudad de México, que sacó a luz el Doctor Don Juan Ignacio de Castorena y Ursúa, Capellán de honor de Su Majestad, Protonotario Juez Apostólico por Su Santidad, Teólogo, Examinador de la Nunciatura de España, Prebendado de la Santa Iglesia Metropolitana de México. Consagradas a la Soberana Emperatriz de Cielo, y Tierra, María Nuestra Señora. Con licencia, En Madrid: En la Imprenta de Antonio González de Reyes, año de 1714. Prólogo de Fredo Arias de la Canal. México: Frente de Afirmación Hispanista, 1989 [facsímile de la edición de 1714]. Edición citada en el presente libro.
Auto sacramental del divino Narciso, por alegorías: compuesto por el singular numen y nunca bien alabado ingenio, claridad y propiedad de frase castellana, de la Madre Juana Inés de la Cruz, Religiosa Profesa en el Monasterio del señor San Gerónimo de la Imperial Ciudad de México, a instancias de la Excma. Señora Condesa de Paredes, Marquesa de la Laguna, virreina de esta Nueva España, singular patrona y aficionada de la Madre Juana, para llevarlo a la Corte de Madrid para que se representase en ella. Sácalo a la luz pública el Dr. D. Ambrosio de Lima, que lo fue de Cámara de su Excia., y pudo lograr una copia¼En la Imprenta de la Viuda de Bernardo Calderón, 1690. Existen además dos sueltas sin fecha, editadas en Madrid, ver Obras Completas vol. 4, pp. 513.
La gran comedia de la segunda Celestina, Fiesta para los años de nuestra Señora, año de 1676. De Agustín de Salazar [y sor Juana Inés de la Cruz] (la atribución aquí es de Guillermo Schmidhuber, no del texto). Cuarto suelto con loa y comedia, sin fecha ni lugar de publicación, 48 páginas.
"Juana Inés de la Cruz, sor. Obras completas". 4 volúmenes. México: Fondo de Cultura Económica, 1976. En el vol. 1 se edita la lírica personal; en el vol. 2 se reúnen los villancicos y las letras sacras; en el vol. 3 se agrupan los autos y loas, y en el volumen 4, las comedias, sainetes y la prosa. Los editores son Alfonso Méndez Plancarte de los tres primeros volúmenes, y Alberto G. Salceda, del último. Para facilitar, esta edición es citada como OC, y se agrega el número de vo-lumen y de página, por ejemplo OC 4: 207.
"Obras completas", en CD-ROM. Rosario, Argentina. Ediciones Nueva Hélade 2004. Con la colaboración de Héctor A. Piccoli, Ailén Delmonte, Guadalupe Correa y Tadeo Stein.
"La segunda Celestina". Agustín de Salazar y Torres, Ed. Guillermo Schmidhuber y Olga Martha Peña Doria. México: Editorial Vuelta, 1990. Con prólogo de Octavio Paz (“¿Azar o jus-ticia?”) y un estudio critico de Guillermo Schmidhuber.
"El encanto es la hermosura y el hechizo sin hechizo, La segunda Celestina". Agustín de Salazar y Torres y Vera Tassis, Binghamton, New York: Medieval and Renaissance Texts and Studies, 1994. Edición crítica e introducción de Thomas Austin O’Connor.
"La gran comedia de La segunda Celestina (facsímile)", en Segundo tomo de las obras de sor Juana Inés de la Cruz y La segunda Celestina. México: Frente de Afirmación Hispanista, 1995; con introducción de Fredo Arias de la Canal y dos prólogos de Guillermo Schmidhuber de la Mora. Incluye también el facsimilar de Protesta de la fee y renovación de Votos Religiosos, que hizo, y dejó escrita con su sangre la M. Juana Inés de la Cruz Monja Professa en S. Geronymo de México. [Este último otro texto sorjuanino recientemente localizado].
"La gran comedia de La segunda Celestina", en Guillermo Schmidhuber, Sor Juana Inés de la Cruz y La gran comedia de La segunda Celestina. Estado de México: Instituto Mexiquense de Cultura, 2005. Edición de Olga Martha Peña Doria.
"La gran comedia de La segunda Celestina", pieza teatral iniciada por el dramaturgo español Agustín de Salazar y Torres, quien murió en 1675 dejando la obra incompleta, y que se piensa que fue terminada por sor Juana. El descubrimiento de este final diferente al de Vera Tassis fue de Guillermo Schmidhuber de la Mora (Universidad de Guadalajara, México), el cual la atribuyó a Sor Juana; el hallazgo fue publicado en 1990 con un prólogo de Octavio Paz (Editorial Vuelta, 1990). Posteriormente hay varias ediciones, descatan el facsimilar publicado por el Frente de Afirmación Hispanista y la edición crítica de Guillermo Schmidhuber publicada por el Instituto Mexiquense de Cultura, Toluca, México.
"Protesta de Fee y renovación de votos", escrito religioso de sor Juana que no está incluido en sus obras antiguas ni en la edición de las obras completas de Méndez Plancarte. La oración fue descubierta por Guillermo Schmidhuber de la Mora en la Hispanic Society de Nueva York y publicada por la revista Hispania (USA), y posteriormente en forma facsimilar fue editada por el Frente de Afirmación Hispanista, México, D.F.
Alberto Pérez-Amador Adam.La ascendente estrella. Bibliografía de los estudios dedicados a Sor Juana Inés de la Cruz en el siglo XX. Madrid: Iberoamericana 2007.
Alejandro Soriano Vallés. Aquella Fénix más rara. Vida de Sor Juana Inés de la Cruz. México, Nueva Imagen, 2000
G. C. Marras, Un poema sardo-ispano per suor Juana Inès de la Cruz, in AA. VV., G. C. Marras, (a cura di), Lingue, segni, identità nella Sardegna moderna., Roma, 2000 ISBN 88-430-1495-I

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